La Feria Pirenaica de Luthiers, única de estas características en el Pirineo, se presenta como la mayor feria estatal del sector de la construcción de instrumentos tradicionales, propiciando el encuentro personal de los amantes y profesionales de la música, en especial de la música tradicional, con los mejores constructores. Una magnifica ocasión para todos aquellos que quieren adquirir un instrumento musical exclusivo.
Desde el área de Cultura del Ayuntamiento de Boltaña, se promueve a lo largo de todo el año una importante oferta cultural, dando continuidad a una trayectoria ya consolidada que hace de Boltaña una referencia, que trasciende mas allá del ámbito de nuestra Comarca de Sobrarbe y del Pirineo Aragonés, en cuyo territorio estamos ubicados. La Feria Pirenaica de Luthiers es uno de los acontecimientos mas relevantes que se dá en nuestro Pueblo como muestra cultural, ya que cuenta con la participación directa de un gran numero de vecinos, que son los que hacen posible la puesta en escena de un evento cuando menos sorprendente.
La Feria se desarrolla en un recinto peculiar, el Casco Antiguo, uno de los mas voluminosos del Pirineo Aragonés que conserva su configuración y su arquitectura tradicional, acogiendo a los expositores fabricantes de instrumentos musicales, los luthiers, que exponen durante todo el fin de semana en la parte baja de las casas y aprovechan para mostrar las características de los instrumentos que construye a cuantos visitantes se desplazan hasta Boltaña para interesarse por estas piezas, algunas de ellas auténticas joyas de la música tradicional. Patios, bodegas, pajares, donde la piedra aparece en sus muros, en sus bóvedas, sobre pavimentos de laja junto con los techos donde se vé la estructura de los forjados de antaño son el ambiente que propicia un toque de magia al encuentro entre los expositores, sus instrumentos y los que visitan la feria.
Los sonidos invaden durante la feria todos los rincones de Boltaña. En la calle se realizan actuaciones de grupos musicales, en los escenarios habilitados para ello la tarde y la noche cogen el protagonismo y dentro de la Colegiata se desarrolla una programación con actuaciones que necesitan de ese recogimiento para disfrute de los músicos y del publico asistente.
Toda una sorpresa. Los particulares ponen a disposición del Ayuntamiento, de manera gratuita, la parte baja de su casa y acogen al expositor como si de un amigo se tratara. Un número importante de voluntarios colabora para el buen desarrollo de toda la programación, en la mejor disposición ante cualquier necesidad o sugerencia que surja por parte de los expositores. Todo ello con la coordinación desde el Ayuntamiento y la complicidad de todos los vecinos que junto a la oferta sugerente y especializada que se muestra hacen de la Feria Pirenaica de Luthiers un punto de encuentro obligado para todos aquellos amantes de la música, especialmente para los que lo son de la música tradicional, para todos los profesionales del sector y para todo aquel que tenga la curiosidad de adentrarse o conocer un poco más este fascinante mundo de los sonidos y de quien los construye.